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viernes, 15 de abril de 2016

RFID

RFID


¿QUE ES?
(siglas de Radio Frequency IDentification, en español identificación por radiofrecuencia) es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa dispositivos denominados etiquetas, tarjetas, transpondedores o tags RFID.

¿COMO FUNCIONA?

Uno de los componentes más importantes para poder implementar la revolucionaria tecnología RFID dentro de la cadena de producción de una empresa, es sin lugar a dudas la utilización de etiquetas del tipo RFID, que serán las encargadas de acompañar los productos, para transportar información relevante al mismo.

Debido a las ventajas que presenta este tipo de sistema de identificación automática de las mercancías de forma individual, los expertos aseguran que en los próximos años el 95% de los productos mundiales viajarán acompañados de etiquetas del tipo RFID.


Como funcionan las etiquetas de RFID

Esta proyección ha surgido debido a la evaluación del comportamiento y las funcionalidades que brinda la tecnología RFID en el sector productivo. Las grandes ventajas de las etiquetas RFID residen en su formato delgado y flexible, prácticamente irrompible, y en el extenso espacio de almacenamiento de información que brindan, gracias a la utilización de chips con diferentes capacidades de memoria.

En principio, cabe destacar que existen dos tipos de etiquetas RFID, que se diferencian básicamente por la forma de funcionamiento con respeto a la necesidad de utilización de fuente de energía.

Etiquetas RFID pasivas


Son aquellas que sólo se activan cuando reciben la señal de cercanía de un lector RFID, del cual captarán la energía necesaria que utilizan para su activación.





 Etiquetas del tipo activo.


También conocidas como etiquetas semipasivas o semiactivas, las cuales requieren de una alimentación independiente para funcionar, que por lo general es tomada de una batería interna que incluye la etiqueta.

Debido a los costos de fabricación y comercialización, las etiquetas pasivas son las más utilizadas por el mercado actual, ya que al carecer de batería interna, su valor es mucho más bajo que el de los tags activos.

Por otra parte, las etiquetas activas suelen ser más resistentes al agua y al metal, por lo que brindan una mayor confiabilidad y exactitud de los datos transportados en ellas.
Sin embargo, las etiquetas activas ofrecen un mayor rango de lectura, que permite ser captada por lectores RFID desde distancias que van desde las decenas de metros.

Por su parte, los tags pasivos permiten alcanzar una distancia de entre 10 cm a unos pocos metros, de acuerdo a la antena de frecuencia HF y UHF que incluyan y el propio diseño de la etiqueta.

En la actualidad, la mayoría de las etiquetas pasivas utilizadas por las empresas para identificación de sus productos provienen de fábricas tales como Hitachi, Alien Technology, SmartCode y Symbol Technologies.

Cabe destacar que en su conjunto, las etiquetas pasivas están conformadas por diferentes capas que le permiten realizar su función correctamente.

La primera capa es el papel frontal en el que se realiza la impresión de todos los datos relativos al producto que acompaña. Este papel además sirve como protector del chip que se ubica detrás de él.

La siguiente capa es la destinada al chip RFID, que consta de un circuito miniaturizado donde se almacena la información del producto mediante una memoria del tipo no volátil. Recordemos que en este tipo de etiquetas, el chip es capaz de alimentarse con energía tomada de cualquier onda electromagnética.

El chip es sujetado a la etiqueta mediante unos soportes denominados bumps, que han sido construidos en oro, con el fin de ofrecer una gran resistencia, conductividad y presión sobre el elemento.

El siguiente componente es la antena impresa de RFID, fabricada en un material conductivo especial, cuya labor será captar las ondas electromagnéticas que alimentan al chip, y transmitir la información que éste almacena.

Más allá de tratarse de etiquetas activas o pasivas, los tags también suelen diferenciarse de acuerdo a la relación que tendrán con los artículos que representan. De esta manera, existen etiquetas de tres tipos diferentes: asociables, implantables e insertables.

No obstante, uno de los aspectos fundamentales en el momento de utilizar etiquetas RFID en los productos reside en la elección de la ubicación de dicho tag.

Tengamos en cuenta que la localización de la etiqueta puede afectar el funcionamiento eficaz de la misma, sobre todo cuando se trata de tags del tipo pasivo, que necesitarán recibir energía de los dispositivos lectores para activarse.

Por Graciela Marker para Informática-Hoy



Etiqueta para imprecion continua
Etiqueta para embalaje
Etiqueta carga

DESCARGUE DE MERCANCIA